El Hermano Pato, tras recibir la noticia de que lo iban a hacer abuelo, se fue de farra con los Hermanos Cerdos y los Hermanos Pollos para celebrarlo.
Las claras del día, tras las yemas de la noche (esto era un chiste, ojo), lo sorprendieron en plena calle.
Antes de quedarse dormido por los efectos del vodka, pensó que cuánto le gustaría que al nietecillo o nietecilla le pusieran de nombre Julio o Julia. "Para luego llamarlo Julito o Julita", se dijo.
2 comentarios:
Espero que el Hermano Pato no huela a vodka, porque cuando (premonizo) Julita lo abrace puede acostumbrarse al olor demasiado pronto.
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