Hum. Interesante individuo este Humphrey Slater, autor de “El conspirador”, novela que me atrevo a recomendar como evasiva lectura veraniega. Y digo interesante porque Humphrey Slater (1906), escritor británico de tan escasa como apreciada obra, fue un caballero que a mediados de los años veinte era un prometedor artista abstracto, que a principios de los treinta, como tantos mozalbetes de familias distinguidas, se afilia al Partido Comunista y que acto seguido, catapún, se hace un activista de padre y muy señor mío. Más tarde y al igual que Orwell, haciéndose eco de la llamada de España, se enrola en las Brigadas Internacionales y para acá que se viene a soltar soflamas que poco le durarán porque es allí, en los frentes bélicos de la Guerra Civil, donde testigo de las purgas y los tejemanejes antitroskistas, terminará desengañado de sus convicciones políticas. En poco tiempo, Slater pasó de ser un hombre de partido que propagaba su doctrina por Europa a dedicar sus esfuerzos a la lucha anticomunista, fundando entre otras cosas revistas de señalado signo contrario con la colaboración de su antiguo camarada, el larguirucho Orwell (me apuesto el cuello que en este exagerado vaivén, y como es habitual, debió mediar un asunto de faldas o de cuernos, que viene a ser lo mismo).
Finalmente, en 1958, Slater decide viajar a España para revisitar los lugares en los que estuvo durante la contienda. En su correspondencia anota que ha comenzado a escribir sus memorias. Es lo último que sabemos de él, ya que Slater en la, repito, España de 1958, hizo ¡puf! Desapareció. Se desvaneció. Nunca más se supo de este hombre.
La novela, de poco más de 200 páginas, publicada por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores y con traducción de dos viejos amigos, Montserrat Gurguí y Hernán Sabaté, es un relato de acción rápida (lo de acción trepidante es que aparte de visto sería exagerado) que desde un comienzo a propósito edulcorado y algo ñoño, muy british, con muchas granjas, sánwiches de pepino y trajes de tweed, desembocará en la emocionante peripecia —algo previsible a veces— de sus protagonistas, el ambicioso comandante Lightfoot, miembro de la Guardia de Granaderos, pero que alberga secreta querencia por los soviéticos, y Harriet, su joven y bella esposa, teniendo como fondo principal el Londres de comienzos de la Guerra Fría. Inquietantes intrigas, intensos disimulos, órdenes tajantes son también reflejo de la propia biografía del autor que tan bien conoció estos entresijos… Y hasta aquí llegué porque no puedo contar más. Apuntar tan sólo que existe una versión cinematográfica en la que los principales papeles fueron encarnados por dos Taylor, Isabel y Roberto, pero de la que nada puedo decir porque no la he visto. Si alguien del público la pudiera tararear le quedaría muy agradecido…
1 comentario:
... yo tampoco he visto la peli en cuestión, pero puedo decirle que se llama "Conspirator" (en España "Traición") y es de 1949... aquí está el enlace con la ficha en prístino castellano:
http://www.imdb.es/title/tt0041260/
...y gracias a las maravillas de la técnica moderna, aquí tiene usted un trailer donde puede ver a la pareja de sastres en acción: http://www.youtube.com/watch?v=LZ857tyeVKk
ya me gustaría localizarla, ya...
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