miércoles, enero 22, 2014

2013. Resumen del año lector

.
Para algunos ojos ajenos, pertenezco a ese grupo de codiciosos que anota en un cuaderno las lecturas que se van sucediendo en el año y escribe junto al título del libro y el nombre del autor, si se trató de una relectura, si el libro lo saqué de la biblioteca, si lo leí en formato electrónico… Pero no creo que nada de esto lo haga por codicia (aunque en la compulsión lectora se adivine una neurosis de coleccionista, una neurosis más que podría corregir un psicólogo competente) sino como constatación de cuán frágil es la memoria y, hasta llegado el caso, cómo lo trastabillea todo.

Leyendo listas de años pasados, el asombro no cesa al advertir que de la mayor parte de lo leído no recuerdo nada. Libros enteros quedan resumidos en una escena, en el gesto de un personaje o en una línea de diálogo. ¿Dónde queda lo demás, se almacena en algún sitio? Confío en que toda esta sustancia que no recordamos --que se va depositando como una especie de limo en el fondo de un charco-- sea la materia de la que estamos formados.

Hala, pues a ver quién tiene estampitas repes (el asterisco indica relectura y el numerito rojo, lectura en formato electrónico).



LECTURAS DEL AÑO 2013

1. “El libro de los abrazos” Eduardo Galeano

2. “Crónica sentimental en rojo” Francisco González Ledesma

3. “Papá Goriot” Honoré de Balzac

4. “El día de mañana” Ignacio Martínez de Pisón

5. (*) “Otra vuelta de tuerca” Henry James

6. “Intemperie” Jesús Carrasco

7. “Retrato de un hombre inmaduro” Luis Landero

8. “Imán” Ramón J. Sender

9. “Todo lo que era sólido” Antonio Muñoz Molina

10. “HHhH” Laurent Binet

11. “La marca del meridiano” Lorenzo Silva

12.  “El baile” Irène Némirovsky

13. “Una arrolladora simpatía” Juan Antonio Ríos Carratalá

14. “David Golder” Irène Némirovsky

15. “El mirador: Irène Némirovsky” Elizabeth Gille

16. “Un momento de descanso” Antonio Orejudo

17. “El caso Kurílov” Irène Némirovsky

18.  “El hombre de los círculos azules” Fred Vargas

19. “Absolución” Luis Landero

20. “A sangre y fuego” Manuel Chaves Nogales

21. “Mientras escribo” Stephen King

22. “Maneras de perder” Fefa Martí Maldonado

23. “Las leyes de la frontera” Javier Cercas

24. “La guerra de los mundos” H. G. Wells

25. “Antes del fin” Ernesto Sábato

26. (*) “Don Quijote, 1” Miguel de Cervantes

27.  “El médico rural” Felipe Trigo

28. (*) “Misericordia” Benito Pérez Galdós

29.  “El inocente” Ian McEwan

30. “En las antípodas” Bill Bryson

31. “El fotógrafo que hacía belenes” Eloy M. Cebrián

32. “Madrid, 1605” Eloy M. Cebrián

33. (*) “Cervantes” Fernando Díaz-Plaja

34. (*) “Don Quijote, 2” Miguel de Cervantes

35. “Asesinato en primavera” Alfredo Jiménez Núñez

36. “Etimologicón” Javier del Hoyo

37. “Juan Belmonte, matador de toros” Manuel Chaves Nogales

38. “Hot sur” Laura Restrepo

39. “Leyenda del César Visionario” Francisco Umbral

40. “Los invitados” Alfonso Grosso

41. “Azul… / Cantos de vida y esperanza” Rubén Darío

42. “Aforismos” Fernando Pessoa

43. “Cuando ella era buena” Philip Roth.


De todos los títulos y dejando aparte las relecturas, el podio de este año lo ocuparían:

6. “Intemperie” Jesús Carrasco
39. “Leyenda del César Visionario” Francisco Umbral
43. “Cuando ella era buena” Philip Roth.

Por contra, el premio "Babuchazo de Muermo Triple Cero" va dirigido aaaaa:

16. “Un momento de descanso” Antonio Orejudo.
.





jueves, enero 16, 2014

Damero Mardito, nº 56 (enero)

.

El niño de la porra

El niño José María tenía un disfraz de policía militar con correajes y casco blanco con las letras PM y una porra de plástico. Tenía además una equipación de romano, pero no de romano convencional, ya que en vez del casco con cepillo, el suyo según él era de etrusco porque llevaba una protección sobre la nariz. Este pequeño detalle nos resultaba fascinante, ¡cuánto envidiábamos el casco etrusco de José María!

Era unos años mayor que todos nosotros y por esa causa no participaba en nuestros juegos. Salía del bloque ocho de la mano de sus padres y en el patio formábamos un pasillo por el que se paseaba casi sin mirarnos vestido con su ropa de policía militar o con su casco etrusco con orgulloso pavoneo. El detallito aquél de la protección nasal nos traía a todos de cabeza. Cuánto nos hubiera gustado dejar de ser simples indios, vaqueros o romanos y convertirnos en etruscos aunque tuviéramos que admitir a José María en nuestras filas.
_________________________________________________
¿Que dónde conseguir el Damero Mardito de este mes? Pues como siempre, en su kiosco habitual y gratis total, pinchando aquí: El Damero del Vecind(i)ario.

Solución al Damero anterior (nº 55):
A. Nevaba, B. Cosquillas, C. Obviedad, D. Naipe, E. Cambreo, F. Oprimid, G. Samba, H. Traje, I. Romboide, J. Intonso, K. Narguile, L. Ázoe, M. Payador, N. Odiada, Ñ. Lápiz, O. Velay, P. Ovada, Q. Empiece, R. Rampa, S. Eyacola, T. Secada.
Acróstico: N. Concostrina, "Polvo eres".
.

sábado, enero 04, 2014

Reyes Magos... ¡Abrid paso al Tío Camborio!

.
¿No habrá que decidir de una vez la abolición y la puesta fuera de la ley de este trío de personajes apolillados, rancios, pasados de moda y hasta adictos al antiguo régimen que son los Reyes Magos?

Una sociedad dinámica no puede permitirse esta rémora, la existencia de tradiciones y obsolescencias que impidan el progreso social, por lo que la natural popularidad que ha adquirido el orondo y simpático Papá Noel o Santa Claus ("Santa", como ya lo llaman los niños modernos de este país), la consideramos del todo positiva.

Mas a ello, a esta lucha iconoclasta por derribar polvorientas personalidades, habría que añadir una constatación y es cómo en otras sociedades avanzadas ya gozan de sus propias criaturas obsequiadoras que desde una primigenia extracción rural, han conquistado con éxito el ámbito urbano. Son los casos del Olentzero de los niños y niñas vascos y vascas y del Tiò de Nadal de los niños y niñas catalanes y catalanas.

Es por eso que desde esta prestigiosa tribuna, anunciamos al mundo la creación de un personaje que no solo sustituirá en sus funciones a los tres mamarrachos de Oriente y hará las delicias de los niños y niñas andaluces y andaluzas, inaugurando una nueva tradición que pronto se llamará secular sino que dotará a esta Comunidad Autónoma de una seña identitaria y diferencial que tanto necesita. 

Hemos decidido bautizar a este personaje como el Tío Camborio -nombre que aúna lo cañí con un leve bouquet lorquiano- y representarlo, como pueden observar en la imagen (pinchen sobre ella para estudiarla con detalle), con falda de volantes, chaquetilla corta y sombrero cordobés, dotandolo además de unas barbazas venerables que -aunque lo hacen parecido a Jorge Cafrune- presta a su efigie un no sabemos qué de bondad y cercanía a los más pequeños. Esperamos que este entrañable Tío Camborio, personaje que agrupa en sí todo el gracejo de esta tierra de María Santísima, sutituya en pocos años a los fachas de los Reyes Magos.



Nosotros, por si acaso, ya le hemos escrito nuestra carta. Somos la vanguardia.
.