viernes, julio 01, 2005

Revolución Sexual


He aquí una de las más dramáticas consecuencias de la llamada Revolución Sexual: el bailoteo desenfrenado.
Observen la lascivia de la señorita, su gestualidad vampírica y la lubricidad de su mirada.
No sólo se conforma con llevar minifalda, sino que estamos seguros que ha quemado el sujetador y toma pastillas anticonceptivas a porrillo.
¿Es esta la juventud que llega arrasando?

Y en aparte: ¿Han visto la de mierda que tiene el suelo?