jueves, febrero 10, 2011

Crisis, what crisis?: Corrección.

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Podemos imaginar que la autoría del cartel se debe a una dependienta del establecimiento, una modesta tienda de mi barrio acosada por la competencia oriental. Una dependienta muy joven, de las que dejó el colegio en cuanto terminó la enseñanza obligatoria y luego hizo un “módulo” de peluquería. Una dependienta que cobra un sueldo muy bajo y se lleva 10 horas metida en el local. Una dependienta a la que, claro, llaman Vane, Yeni o Fani.

Ya es más complicado adivinar quién propuso la corrección. ¿El propietario?, ¿una amiga del colegio algo empollona?, ¿un cliente de equivocada jactancia? Desde luego, la caligrafía que convierte el papel en un palimpsesto está trazada por la misma y juvenil mano, la que de manera involuntaria anuncia la liquidación, el fin de la esintencia/existencia en singular, no ya de edredones y juegos de sábanas, sino del propio negocio.
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8 comentarios:

Fleischman dijo...

Sí señor, esta foto debería ir junto a la definición de "palimpsesto" en el diccionario de la RAE, pero son unos sosos. :D

Anónimo dijo...

Saaaaaaapinetísimo, cómo me haces esto!!!

Las Vanes no somos tontas!
Las Vanes no somos tontas!
Las Vanes no somos tontas!.

Por lo menos, no por el nombre, vale?.

Si soy tonta no tiene nada que ver con el nombre, qué culpa tengo yo de mi origen, a mucha honra!!.

Sabes que cuentan que el nombre viene de que Jonathan Swift le escribió un poema cifrado a una tal Esther Van no se qué y cogió el Van y el Es y se inventó el "Vanesa"?. Vaya historia cursi, ya.

También me consuela saber que hay un género de mariposas que se llaman Vanessas. La Vanessa athalanta y la Vanessa carduelis. Son de lo más común.
El otro día me fijé e un libro que se llamaba "Vanessa. Ein Tag in Leben eines Schmetterlings", un día en la vida de una mariposa. Y en la portada y en todo el libro, con unas ilustraciones preciosas, no salía ni una Vanessa, todo eran Inachis, otra especie que no tenía nada que ver!.

Que ya te vale, igualito que Pérez-Reverte. Qué fácil es llamarse Arturo, jolín, de Vanessas os quería yo ver!!!

Vane, La Vane.

Anónimo dijo...

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20100825/mas-actualidad/sociedad/peligro-llamarse-kevin-201008251132.html

Toda la vida luchando contra los prejuicios, pero qué cruz!!!

El Abuelito dijo...

...el fin de la existencia misma, entiendo yo, de la de los tenderos, de la de los compradores, del mundo entero...

Anónimo dijo...

si, como ha señalado nuestro apreciado y sagaz Abuelito, falta la s final... eso le da al aviso una dimensión trágica, entre apocalíptica y bergmaniana ;-) saludetes!!!

Anónimo dijo...

si, como ha señalado nuestro apreciado y sagaz Abuelito, falta la s final... eso le da al aviso una dimensión trágica, entre apocalíptica y bergmaniana ;-) saludetes!!!

Anónimo dijo...

Para que se consuele Vanesa: en mi país llamarse Arturo, o su antónimo Armando, no es nada fácil, al contrario, es muy difícil, dificilísimo diría yo, hasta amargarle a cualquiera la esintencia misma. Y en cambio llamarse Vanesa equivale a tener digamos entre 25 y 35 años, y hay muuuuuuuuuchas, y no importa nada que lleven como apellido Pérez, Fridman, Ritz, Mac Algo (bien puede ser Pollo, que queda perfecto) o Mangiabrocoli, que de todo hay en esas tierras que fueron en su día tan prometedoras. A los padres se les mete Vanesa y Vanesa será la niña cueste lo que cueste, y no llamará la atención de nadieS.

Luis Miguez dijo...

Yo también había entendido que la liquidación empezaba ahora y, digamos, hasta el Fin de la Existencia misma...