miércoles, agosto 03, 2011

Greguerías julianas

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María y yo hemos greguerizado el mar del verano en un divertido juego de turnos en el blog de AMM. El resultado, presentado como rebujo de trastos que se organiza bajo una sombrilla playera, es el que sigue:

“Ponte esas radiografías de zapatos”, le dijo señalando las sandalias.

Se le rompió en la playa el reloj de arena y los minutos se hicieron milenios.

En el niño que construye castillos en la orilla del mar, siempre hay un miedo a quedarse sin arena.

El flotador con cabeza de pato mira con mucha aprensión a los flotadores sin cabeza. OOOO – 2 !!!

Caracola al oído: podcast biológico.

Cola. Nadie sabe en qué termina la caracola.

El viento en la playa nos clava sus alfileres de arena.

El cangrejo es una piedra que camina de puntillas.

El levante estira su lengua de duna hasta lamer los pinos.

En la playa, los niños más felices son los dedos de los pies.

T T T T T : Paisaje de ventanilla por carretera secundaria.

Los que se van a ahogar siempre se despiden, a lo lejos, con mucha exageración.

Hay un deber paterno de inflar flotadores y colchonetas que los niños confunden con privilegio.

Tras el cristal de sus gafas, el buceador se sintió observado por el banco de peces.

Los astrónomos de estrellas de mar, en vez de mirar para arriba miran para abajo.

Justo tras la línea del horizonte se esconde la máquina de hacer olas.

¡Qué no le hablen al Capitán Nemo de pasar unos diítas en la playa!

La esponja que flota en la bañera no hizo algo bien en su anterior vida oceánica.

Justicia poseidónica: vino una ola y dejó por fin al niño sin su pelotita.

Hay gambas rectas y gambas curvas. Pero todas nos miran igual.

Siempre da mucha alegría ver un pez en el agua.

Los hielos en el vaso de café agujerean lo insondable.

Vaivén. La pizarra de la arena mojada. Vaivén. El borrador de las olas. Vaivén.

Las piedras más planas de la orilla regresan al fondo dando brincos sobre el agua.

Desde el agua, nuestra familia bajo la sombrilla no nos parece nunca nuestra familia.

El mapa no será el territorio, pero es el consuelo de los viajeros fallidos.
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5 comentarios:

Curiosa dijo...

Que. Bueno. Sobre todo como se despiden los que se van a ahogar. Nos hemos reido tela

María dijo...

¡Sapete! ¡¡Qué ilu, qué ilu aparecer en un rincón de esta su casa!! :-)))
(¿Pero dónde habrá ido a por ese afoto de tan paradisíaca playa… ? :-DD)

Se le aprecia, que lo sepa ;)

Anónimo dijo...

Mola mazo, Sapinete.

Anónimo dijo...

Muy ramoniano, sr sap.

Me gusta: muy creativo.

AG

PRIMA MARI. dijo...

T T T T T : Paisaje de ventanilla por carretera secundaria

Muy buena primo :-))